Cuando Vicente era pequeño, decía que de mayor llevaría SOMBRERO, y es que le gustaban mucho esos que los hombres de la época del cabaret se ponían.
Cuando creció, buscó y buscó, pero ya no los vendían en ninguna tienda, pues no era la moda.
Con un gran NUDO en la garganta por los nervios del viaje -se iba a Nueva York a buscar los sombreros allí, pues es una de las ciudades de la moda y en París ya estuvo- cogió su gran MALETA vacía y se fué.
Una vez llego a su destino, se alojó en su hotel y se dispuso a mirar por internet todas las tiendas de ropa de caballero que había por allí. Y encontró muchas, así que se hizo un plan de visitas para el día siguiente.
En cada una, encontró un modelo diferente, los compró todos, llevándolos y llenando esa maleta vacía que traía.
La verdad que cuando vas a Nueva York lo mejor es una maleta vacío, no he estado nunca pero amigos que han ido la han llevado siempre porque hay mil cosas que comprar jeje ;) muy chulo tu relato un besote feliz domingo
ResponderEliminarMe gusta la idea de llevar una maleta vacía e ir llenándola de tus compras, o metafóricamente, de tus sueños e ideas. Con sombreros tampoco pesa tanto la maleta :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato, no hay que abandonar los sueños por difíciles que parezcan porque al final se pueden cumplir.
ResponderEliminarBUen relato!! sí que le gustaban los sombreros jajaja besitos
ResponderEliminarPrecioso relato. Y esque el dia a dia debe ser así... ir llenándolo de sueños e ir cumplindolos... siendo feliz en cada segundo... Me gusta mucho tu relato!! A mi también me encantan los sombreros!!
ResponderEliminarbesos
www.mammitadelsur.com
Vicente el valiente! Ya me he animado! Me ha gustado especialmente coger la maleta vacía... me ha gustado muchooo! Yo quiero también cogerla e ir cargándola de vivencias!
ResponderEliminarPor cierto, cómo vas con el embarazo? Espero que muy bien! Un abrazo!
Es bueno cumplir los sueños, sobre todo satisfactorio :D.
ResponderEliminarBonito relato.