Desde Liverpool con amor....(parte 3)

En esta tercera parte ya os contare como es viajar con niños...bueno con un niño.

El viaje en avion...si es corto, no problem, largo....que el señor nos coja confesaos, y os explico...
A Liverpool son 3 horitas -por el cambio de hora- y a mi ya me avisaron de que me llevase chupachups para el despegue y aterrizaje, el dvd portatil, movil con videos y fotos, algun juguete, agua para el peque, etc...
El viaje de ida, fue de noche, con el consiguiente frio -fuera del avion claro, pero se ve que los de dentro tambien lo tenian- y pusieron la calefaccion a tope, consecuencia: -Príncipe acalorado con tanta ropa que le puso la menda.
Pues ahi me veis, en el despegue, sin dvd, sin movil, sin chupachups -este ultimo se quedo en el bolso dentro de la maleta- y el niño acalorado, empezando a ponerse nervioso. A mas nervioso el, mas nerviosa yo, mi marido me hablaba, mas nerviosa yo, mas nervioso Príncipe, mi primo me hablaba, mas nerviosa yo y mas nervioso el peque y asi hasta que por fin pudimos poner el dvd -ya se sabe que en los despegues y aterrizajes no puede haber equipos encendidos-. Con el dvd y nuestro amigo Mickey Mouse, empece a quitarle ropa a Príncipe, hasta dejarlo con el body, y el pantalon. Si si, los calcetines y tenis tambien fuera...

3 horas en un espacio reducido, con calor y un niño porculero pasan muuuuuy lentas.
Por fin aterrizamos, yo tenia un taponamiento de oidos infernal -ya se mas o menos que sienten los sordos- y me tocaba vestir al enano gruñoncansadomuertosueño, porque en Liverpool, a las 23 horas el 30 de abril hace muuuucho frio.

Salimos los ultimos del avion. -de la de ropa que nos tuvimos que poner Príncipe y yo- y claro  tuvimos que ir andando por la pista de aterrizaje hasta la zona cubierta...una vez alli, hice paradita y saque de la maleta de mano mi gorrito, mis guantes y mi bufanda...ese frio nunca lo senti aqui en Almeria.

Llegamos a coger las maletas -las ultimas que quedaban- con la tan mala suerte que las pillamos metiendose de nuevo en la maquina. De repente la pararon, con nuestras maletas dentro, y clar ahi nos veis a 3 españoles con poca idea de ingles y el bebe que ni siquiera se le entendia el español... como pudimos le dijimos a un segurata : 3 bags, one red, one brown and one black please!!, el tio nos entendio y volvieron a encender la maquina. Luego nos dijo...Ahhh! españoles....yo entender un poco!!!. (caguenla, ya podia haberlo dicho antes cabron).
Fuera nos esperaban las dos amigas de mi sister, para ir al centro a recogerla que salia de currar. ¿Bus? de dos plantas por supus, que pensais, es Inglaterra.

Ese dia nos acostamos muuuuy tarde. Os doy un detalle, alli no hay persianas en las casas, con lo cual el sol sale a las 5:30 de la madrugada y te da de lleno en el careto.
Y digo sale el sol, porque si, al principio sale el sol, y sobre las 10 se nubla todo. Nosotros mas de las 8 no podiamos dormir, sobre todo porque Principe es madrugador en cualquier pais.

La excursiones por la cuidad con el peque fueron muy bien, los autobuses adaptados a carritos, los museos tambien, incluso teniamos prioridad con el carrito. Principe se tiro casi todas las visitas durmiendo. Pero eso si, cuando estaba despierto.....llamaba la atencion, porque alli parecia morenito, jeje, y no tan rubio y como siempre va con su sonrisa de oreja a oreja... les encanto a los ingleses. Ademas aprendio a decir BYE  y  HELLO!!.

Para comer...no problem!! en los supermercados de todo a 1 pound, habia potitos (de comida mediterranea, eso me gusto mucho) y en cualquier restaurante te los calentaban sin problemas. Eso si, tuve que aprender a decir: Can you heat the baby food, please? es algo imprescindible.

El viaje de vuelta fue mas tranquilo, llegamos con tiempo al aeropuerto para poder comer algo, ya que el avion salia a las 16.00 horas local de alli, y teniamos que facturar y demas, pero lo bueno esque habia sillones y zonas de descanso.
Al ser de dia, el peque se echo su siesta en el avion (esta vez lo llevo encima el papi ya que el es mas tranquilo) y esta vez no me olvide de sacar los chupachups.
Las vistas por la ventanilla eran impresionantes, por encima de las nubes, la verdad que nos gusto mas el viaje de vuelta que el de ida. Al aterrizar parecia como si nos fueramos a estrellar con las casas, fue impresionante, hasta Principe que se desperto al final pudo verlo y a pesar de ser tan chiquito le encantó y no dio ningun problema, ya que no pusieron la calefaccion puesto que en España hace mas calorcito que en Liverpool.

Este post lo tenia en borradores desde hace unos 6 meses...y he decidido medio terminarlo ya, ya que alguien me pregunto una vez, que qué tal era viajar en avion con niños pequeños...pues bien, yo tuve de todo, eso si, con niños hay que ir preparado hasta las cejas de cosas.
Ya lo iré actualizando con alguna que otra foto, sobre todo de las vistas del avion y de algun lugar de Liverpool que me haya dejado en el tintero.
Espero que os guste...