Y el otro capitulo, ayer no pude subirlo, pero aquí esta. Espero que lo disfrutéis.
Al principio me tensé un poco, no me lo esperaba, pero pensé << hay que vivir el momento>> y le correspodí al beso. Nos separamos por falta de aire, el beso había ido cogiendo intensidad.
- ¡Madre mía! Tus besos siguen siendo igual de buenos que en el instituto. - me dice Gonzalo con los labios rojos e hinchados por el beso y asi esta mucho mas guapo. - En todos estos años nunca he probado unos labios como los tuyos. -
- ¡Vaya! gracias. Eh...no se que decir, no recordaba que fueras tan lanzado. - mi voz se va apagando al finalizar la frase, de repente me siento una adolescente de nuevo en mis años de instituto.
- Fueron los primeros que probé y espero que sean los ultimos. - dice Gonzalo con la mirada perdida.
- ¿Perdona? ¿Qué has dicho? - no me puedo creer que esté diciendo eso, yo solo quería disfrutar el momento.
- ¿Qué? - pregunta él un poco desorientado. - No me digas que lo he dicho en voz alta. Perdona, solo era un pensamiento, no es lo que parece, no quise decir eso exactamente, yo...eh...será mejor que me vaya. -
- Si bueno, esto es un poco raro ahora mismo. Pero no te preocupes, no pasa nada con lo que has dicho. Seguimos quedando el 26 para un cafe ¿no? Asi conoces a Nando. - le digo en un intento de que esta situación no sea tan incómoda. No me importaría volver a salir con Gonzalo, pero despues de año nuevo regreso a Madrid y yo no sería capaz de llevar una relación a distancia. Lo veo complicado.
- Sí, sí, claro ¿a las cuatro? Paso a recogeros. - Gonzalo se acerca a mi y me da un pequeño beso en los labios que dura mas que un pico y que me sabe a dulce.
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Me despierto al dia siguiente con los rayos de sol, parece que me va a hacer buen tiempo mientras estoy aqui. Miro la hora en el movil y veo el dia que es ¡24! ¡Hoy viene Fernando!
Me levanto rapidamente de la cama, me aseo, me arreglo y bajo a desayunar. Dentro de poco vere a mi hermano, que desde el verano no nos vemos, aunque nos llamamos por telefono y nos mandamos fotos y mensajes, pero no es lo mismo que poder pasar el rato con él, eso es mucho mejor, despues de todos los años que hemos perdido.
Esta vez si me encuentro a mi abuela en el salon viendo la television.
- ¡Buenos dias abuelita! ¿Hoy no vas con tus amiguetes? -
- No cariño, hoy cierran para que los trabajadores puedan ir con sus familias. -
En la cocina, mi madre ya está preparando la comida y parte de la cena. Desayuno rápido y decido ayudarle en algo.
Escucho ruido de una moto en la puerta de casa y ya sé de quien es. Salgo corriendo y él ya se esta quitando el casco, pego un salto y me lanzo sobre él.
- ¡¡NANDO!! - me agarra al vuelo y enredo mis piernas en su cintura. Reparto miles de besos por su cara y lo abrazo muy fuerte. Mi hermanastro es alto, mide casi dos metros, rubio, con los ojos azules como el cielo, se cuida mucho el cuerpo por su trabajo, y aunque parezca mentira, no tiene novia. Dice que aun no encontró a la mujer adecuada.
- Yo tambien te quiero mucho hermanita - me dice - pero me abrazas muy fuerte y creo que voy a tener que defenderme con...¡cosquillas! - y empieza a hacerme cosquillas.
- Para, para Nando. Que no aguanto las cosquillas y lo sabes. - le digo entre risas. Suelto mis piernas de su cintura y me deja en el suelo.
Ahora sí nos damos un abrazo de verdad y me susurra al oído.
- Te he echado de menos Pauli. - y me da dos besos en las mejillas.
- Me encanta que os lleveis tan bien, pero yo quiero dos besos de ese hombreton tan guapo tambien. - dice mi madre desde la puerta.
- ¡Buenos dias Carmela! - le dice Fernando y le da dos besos a mi madre y un abrazo.
Mi madre lo quiere mucho, ya que ellla nunca llegó a tener mas hijos y le hubiera gustado tener un hijo varón. Nunca se enfadó con mi padre, creoq ue ella lo sabia, pero fue de una relacion anterior y mi madre queria mucho a mi padre. Mi padre no vió a Fernando en sus primeros 4 años de vida, por eso despues siemmpre se iba cada dos fines de semana. Creo que lo unico que le molestó a mi madre, fue que no quiso traerlo aqui, para que disfrutaramos los dos juntos ya que eramos hermanos de padre, pero tampoco se echo nunca en cara. Mis padres fueron felices hasta el ultimo dia de su vida.
- Paula, muestrale a tu hermano su habitacion, aunque ya sepa cual es y que se instale, despues podeis iros a dar un paseo hasta la hora de comer y mientras yo termino de hacer lo que tengo en la cocina. - nos dice mi madre. Desde que Nando se viene a pasar las vacaciones con nosotros, mi madre le preparo una habitacion para él solo, para que se sintiera mas en familia y de todas formas ya no se iba a usar el despacho de mi padre, asi que, qué mejor habitacion.
- Sí mamá. Vamos "bro", tu "suite" te espera. - me encanta la confianza que nos tenemos en tan poco tiempo.
Creo que se debe a que yo siempre quise tener un hermano o hermana y él tambien, y despues de unos veinte años lo tenemos.
Bajamos al paseo marítimo despues de que Fernando se instalase. Con el buen tiempo que hacia, fuimmos a la playa y nos tumbamos en las toallas que nos llevamos, para contarnos nuestras cosas.
Él me cuenta que hay una chica que va a su gimnasio casi todos los dias y no para de hacerle miraditas, tirarle piropos, etc. Dice que la muchacha está loquita por él, que le ha dado su numero de telefono en varias ocasiones (en las que acaba por tirarlo a la basura) y que hace los ejercicios mal a proposito para que Nando le ayude y poder pegarse a él. Yo le pregunto que por qué no se enrolla con ella, que puede que sea un capricho y que se olvide el él una vez conseguido su proposito, pero me dice mi hermano que con su edad ya no le gustan esas cosas y que él no quiere darle esperanzas a la chica, que no es su tipo y que puede no ser un capricho.
Yo le cuento a mi hermano lo de mi cumpleaños, lo que pasó con "ojitos verdes". Lo que no le cuento son los momentos mas intimos, esos son mios.
- Pero si no lo conoces de nada...¿Por qué accedes a enrollarte con él? Ni siquiera te dijo su nombre. -
- Ya lo sé Nando, pero sus ojos me resultaban familiares, era como si lo conociese. Aunque el alcohol tuvo mucho de culpa. - estoy poniendo el alcohol de excusa porque siento como si mi hermano me estuviera regañando.
- Voy a tener que conocer a tu amiguita Lucia y decirle un par de cosas sobre el alcohol y las fiestas. - me dice Fernando muy serio. Creo que el estar solo le esta afectando.
- Hablando de fiestas - le digo - he oído en la radio que en la discoteca cielo van a hacer una fiesta de disfraces en noche vieja, deberiamos ir. - espero que acepte, seria una buena ocasion para volver a ponerme mi mascara de gata de nuevo.
- No lo sé Paula, no se si estoy preparado aun para salir. - me dice mi hermano.
- Nando, llevas dos años poniendome la misma excusa y yo llevo dos años convenciendote de salir, asi que no lo pongas mas dificil. Venga porfiii... - le pongo ojitos de niño pequeño, se que asi me lo tengo ganado. - Las entradas hay que comprarlas con tiempo, porque es aforo limitado. Vamos Nandito, que estando tú conmigo no beberé tanto alcohol. - me rio y el niega con la cabeza riendose tambien.
- Esta bien. En cuanto lleguemos a casa lo miramos por internet. - al final lo he convencido - Aunque mejor despues de comer, que si no tu madre se enfada. - me dice dandome un codazo y riendose.
- ¡Eh! no te metas con mi madre. - le digo devolviendole el codazo y riendome - Aunque es verdad que no le gusta que lleguemos tarde a comer. Asi que, señor García, es hora de marcharse. -
Despues de comer, enciendo mi portatil y nos ponemos a buscar y comprar esas entradas. Le mando un mensaje a Gonzalo preguntandole si él quiere venir y me contesta al segundo diciendo que sí, asi que compramos tres entradas.
La tarde la pasamos viendo alguna pelicula y ayudando a mi madre con la mesa, pues al final viene un primo suyo de la capital con su mujer y sus dos niños pequeños. Ya sé lo que me va a tocar esta noche, ser la canguro, pero mi hermano me echará una mano.
La cena la pasamos muy tranquilos y bastante divertida escuchando a mi madre, su primo y mi abuela contando anecdotas de cuando eran pequeños.
El día 25 se despertó nublado y con viento, asi que decidimos quedarnos en casa viendo peliculas. Les envío un mensaje a Lucia, Luis y Javier felicitandoles la navidad y deseandoles sus mejores deseos. Ellos me contestan al momento y sigo escribiendome un ratito con Lucia hasta la hora de la comida.
Despues de comer, cuando estoy conectando el portatil a la television para ver mejor la pelicula, me entra un e-mail. Decido abrirlo por si es del laboratorio, sin darme cuenta que la pantalla ya se ve en la television.
"¡Hola Paula! Ante todo ¡¡Feliz Navidad!! Espero que pasaras una buena noche rodeada de los tuyos. Por una vez deseo que se acaben las vacaciones para volver a vernos y seguir poniendonos al dia. Muchos besos, se despide atentamente...Carlos."
- ¿Carlos? ¿Ese es Carlos, tu mejor amigo cuando erais pequeños? - pregunta mi madre y es cuando me doy cuenta que todos han leido el mail en la tele. Le contesto a mi madre asintiendo y les cuento un poco por encima como nos volvimos a encontrar. Cuando termino pongo la pelicula, asi no recibo un ataque de preguntas. Le contesto a Carlos desde el movil.
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